Un devastador accidente de autobús en la provincia central iraní de Yazd ha resultado en la muerte de al menos 28 peregrinos paquistaníes y dejó a otros 23 heridos. Los peregrinos se dirigían a la ciudad iraquí de Karbala para conmemorar Arbaeen, una festividad significativa para los musulmanes chiítas. El accidente, que ocurrió el martes por la noche, se atribuyó a un sistema de frenos defectuoso, según las investigaciones policiales preliminares. El autobús formaba parte de un convoy que transportaba a 53 pasajeros para participar en la observancia religiosa, que marca la muerte del nieto del Profeta Muhammad, Hussein. Este trágico evento ha provocado una oleada de tristeza y llamados a mejorar las medidas de seguridad para los peregrinos que viajan por la región.
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